PREPARANDO A LOS NIÑOS A SER PARTE DE LA GRAN COMISIÓN
El señor Jesucristo nos dejó en su palabra el mandato de ir y predicar el evangelio a toda criatura, según Marcos 16:15. Jesús no especifico edades ni tamaños para ejecutar esta orden, por lo tanto es necesario enseñar a los niños desde una temprana edad a obedecer la palabra del señor y ser partícipes de la gran comisión.
Desde que era una niña supe lo importante que es compartir la palabra del Señor con las personas, al ver la necesidad de amor, paz y gozo que necesitaban y desde ese momento sentí en mi corazón que era útil para el señor aun siendo una pequeña niña.
Hoy tengo 22 años y ese sentir todavía está en mí corazón; él Señor me ha usado desde mi niñez y lo sigue haciendo. Creo que el potencial que tienen los niños es muy grande y tienen mucho que dar en este mundo. Cuando Dios creo a cada niño, los hizo con un gran propósito para salvar a muchas almas que se están perdiendo y antes que los formase, Él los predestino para ser profetas como Jeremías, salmistas como David Y predicadores como Pablo.
Durante 7 años he dirigido la sociedad de niños de mi iglesia y he visto como el señor ha usado a los niños llenándolos de su poder, su gloria y su ESPIRITU SANTO. He aprendido que debemos ser como los niños porque a ellos no les da pena hablar del Señor a los demás y aunque se equivoquen no les importa porque su objetivo es agradar a Dios no a las personas. Sé que los niños son poderosos en el Señor y que tienen muchos dones y talentos que deben ser explotados.
El momento de prepararlos es ahora desde su niñez para que cuando crezcan esa semilla que se sembró en ellos de fruto, lo importante es fundamentarlos en la palabra del señor; no solo llevarlos a la iglesia sino enseñarles que desde pequeños pueden entregar su vida a Jesús y aceptarlo como su único y suficiente salvador, para que puedan tener un encuentro verdadero desde su niñez con Jesús y al crecer no pierdan su mirada y no se desvíen por el camino del mal, sino que estén en el camino del señor el cual los guiara al cielo.
Me gozo ver los niños evangelizando llevando la palabra de Dios a los que están perdidos sin temor ni miedo sino con el gozo del señor regalando una sonrisa y diciendo “CRISTO LE AMA” a las personas. He visto a padres llegando al redil del señor por sus hijos, familias restauradas porque el señor ha utilizado a los niños; por lo tanto estoy segura que ellos son amenaza fuerte ante el enemigo por su gran potencial.
Muchas madres durante su embarazo tuvieron problemas y pasaron por circunstancias difíciles porque quizá satanás desde ese momento quiso destruirlos, pero el Señor que es bueno y fiel guardo a estos pequeños y así demostró al enemigo lo grande que podría ser y ahora lo son.
El reino de los cielos es para los niños (Marcos 10-14). La biblia nos dice que si no somos como niños no podremos entrar al cielo por lo tanto es muy importante ser como ellos.
Su inocencia, su honestidad, su amor por hacer las cosas y su inteligencia los destaca así como destaco a Jesús el cual creció en sabiduría y gracia para con Dios y los hombres. Sé que cuando un niño adora al Señor lo hace con todo su corazón y con todo su ser. El amor de los niños hacia Dios es grande, el cual se ve tan reflejado en ellos, que sin conocerle creen en Él y obedecen su palabra por el temor que se ha inculcado en ellos.
Es muy importante que los niños sepan que la evangelización es una proclamación de Jesucristo, el cual fue crucificado en la cruz del calvario por la humanidad, y que por medio de Él hay salvación para todo aquel que le reciba en su corazón. Todos los niños pueden aceptar a Jesús y una vez que lo hagan serán diferentes y así darán luz a todo aquel que necesita y brillaran en la oscuridad, esta generación es la luz que al mundo ha de brillar.
Es el tiempo de avanzar como iglesia de cristo influenciando a estos pequeños, aprovechando sus habilidades y su deseo de explorar y conocer.
La capacidad que hay en ellos es grande, debido a que les gusta curiosear y aprender nuevas experiencias, y justo en este momento es cuando tenemos que enseñarles lo importante que es llevar el evangelio de la paz, el cual trae vida, libertad y un amor incondicional.
“Para tener avivamiento en nuestras iglesias debemos hacer misiones”
Incluir a los niños en esta gran comisión es muy importante porque así desde su temprana edad pueden salvar muchas almas y a lo largo se van formando como grandes predicadores, pastores, y evangelistas, pero para ello se debe de preparar a los niños instruyendo profundamente la palabra del señor en sus corazones para que entiendan realmente lo que es el evangelio de Cristo.
Podemos trabajar con ellos realizando actividades creativas, utilizando material didáctico y objetos o cosas que los puedan atraer para inculcar en ellos el deseo y la pasión por rescatar las almas perdidas.
Un niño es como una esponja que absorbe todo, por tanto como maestros y líderes de niños hagamos algo grande para que esta generación pueda ser mejor. Aprovechemos esta etapa de los niños y eduquémoslos con el amor de cristo para que ellos vean a Jesús en nosotros y así ellos crezcan con el mismo deseo que ven reflejado en nuestra vida.
La venida del señor Jesucristo está muy cerca por lo cual debemos aprovechar bien el tiempo y salir con estos pequeños a las calles, barrios y colonias a declarar el nombre del Señor Jesús para que las personas sean salvas y se conviertan al evangelio de Cristo.
Los niños, jóvenes y adultos se están perdiendo y como hijos de Dios debemos de ver la realidad con nuestros propios ojos, porque el trabajo del señor está afuera en las calles no solo en nuestras congregaciones.
Los niños son joyas preciosas en las manos del señor y la gran comisión debe de empezar con ellos, para que cuando un día crezcan ese sentir este en ellos y el temor a Dios no se oculte y se desvanezca en sus vidas. Hoy puedo decir con toda seguridad lo maravilloso y grande que es Dios, por lo que ha hecho en mi vida y en mi familia; sé que todo lo que tengo y lo que soy es porque he tenido al Señor en mi corazón desde que era una pequeña niña y aseguro que lo mejor que me ha pasado es haber conocido a Dios, no hay nada mejor en este mundo que tener conmigo a mi Salvador; el cual siempre me ha ayudado y sostenido. Debido a lo que Dios ha obrado en mi vida, ayudo a todos mis pequeños y les enseño lo importante que es bendecir el nombre del Señor con todo su corazón, sobretodo les enseño que debemos de dar lo mejor a nuestro Dios.
No hay nada mejor que ser niño, creo que la mayoría de las personas quisieran volver a esta etapa tan bonita para hacer muchas cosas divertidas, por lo tanto lo que quisieras volver a hacer, enséñalo a tus hijos, sobrinos y nietos y así adoraran juntos el nombre del Señor.
Hagamos un mundo mejor con verdaderos adoradores, formando y enseñando a los niños a que puedan ser libres desde pequeños y exalten el nombre de Cristo en todo lugar y así salven a la humanidad y declararen que nuestro país y el mundo son para CRISTO.
Dios bendiga sus vidas grandemente.
Con mucho amor les saluda Evelin Martínez.
Capitana de niños de la iglesia de Dios pentecostal M.I, Col. Venecia.
