top of page

No Somos Nosotros, Es El

En películas, novelas, series, etc. hemos escuchado la frase “No Eres Tú, Soy Yo”. Y con esta frase la persona en pocas palabras le está diciendo a la otra que ya no la ama, que todo ha terminado, que hasta ahí llego esa relación.

 

Pero nos hemos puesto a pensar que realmente nuestra vida no es como una serie de televisión, sino, un poquito más compleja.

Hemos visto a lo largo de la historia grandes personajes que marcaron historia, ya sea para bien o para mal. Dejaron recuerdos, y en los libros de historia los vemos realizando grandes hazañas. Pero hay algo que muchos no hicieron, y fue darle la gloria a Dios en todo.

 

Estamos en una época en la que nos hemos olvidado darle la gloria al Señor en todo, nos creemos autosuficientes, nos olvidamos quien es nuestro proveedor, quien es nuestro sustento. Vivimos una vida “independiente” confiando en nuestras capacidades, habilidades, potencial y conocimientos.

 

Dice Colosenses 1:16 “Porque en El fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de Él y para El.”

 

Así que todo conocimiento, capacidad, habilidad, éxito humano, nivel social, etc. Cada una de estos alcances humanos, TODO LO HIZO Y LO PROVEYO DIOS, EL CREADOR, EL HACEDOR, EL INVENTOR, EL CIENTIFICO DE CIENTIFICOS, EL MEDICO DE MEDICOS. Así que cada uno de nosotros todo lo que sabemos (o decimos que sabemos) no es por nuestro propio esfuerzo, es simplemente porque a Dios le plació dotarnos de regalos y dones inmerecidos, porque, aceptémoslo, ni usted y ni yo somos dignos de recibir su gracia, pero Dios por su inmenso e infinito amor nos hace aceptos por medio de Jesucristo

 

Esto lo hizo para que alabemos siempre a Dios por su gloriosa bondad, con la cual nos bendijo mediante su amado Hijo. (Efesios 1:6 – DHH)

 

Somos aceptos simplemente por su gracia, no por nuestras obras.

 

 

 “por gracia…no por obras para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).

 

Dice el Salmo 115:1, “No a nosotros, SEÑOR, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, por tu fidelidad.”

 

Así que cuando tenga ganas de darse la gloria a usted mismo, acuérdese que NO SOMOS NOSOTROS, ES DIOS tiene que ser lo más importante y digno de gloria.

 

Bienvenido a la 2da Edición de Tu Revista Cristiana CECEM… Dios te bendiga y Disfrútala.

bottom of page