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Jóvenes Cumpliendo la Gran Comisión


Espero que este artículo pueda ser de mucha ayuda y bendición para tu vida ministerial.


En el evangelio según Mateo 28:19-20 encontramos las palabras por nuestro Señor Jesucristo a sus discípulos, “La gran comisión” (misión, tarea, encargo) que de igual manera esta misma misión pasa a cada uno de nosotros como hijos de Dios para poder llevar las buenas nuevas de salvación a toda criatura.

Algo muy importante que encontramos en estos versículos es la palabra DISCÍPULO. No es lo mismo ser un seguidor de Jesús que un Discípulo de Jesús. Recordemos que el Señor caminaba con multitudes (seguidores) pero solamente discípulo a 12. Las multitudes lo seguían por comida, milagros, etc. Pero sus discípulos estaban siempre con Él para escuchar y aprender de sus enseñanzas de vida eterna (Juan 6:68) un seguidor puede abandonar fácilmente a Jesús pero un Discípulo le será fiel hasta el final.

Jesús enseñó, entreno, capacitó y les dio poder de su Espíritu (hechos 1:8) a sus discípulos antes de ascender al cielo, por lo tanto nosotros como discípulos de Jesús necesitamos ser testigos por medio de la Fe que conocemos a Jesús porque sus enseñanzas por medio de la Biblia nos han sido reveladas.


Hay muchos cristianos que dicen que sólo se necesita poder y no el conocimiento bíblico y otros dicen todo lo contrario. Ambas son necesarias porque podemos tener el poder pero vamos a perecer por falta de conocimiento (Oseas 4:6) por otra parte podemos tener el conocimiento pero sin el poder del Espíritu se volverá una religión más.

Necesitamos una iglesia llena del conocimiento pleno de nuestro Padre y llena del Espíritu Santo para que al momento de predicar, enseñar y capacitar, las personas puedan convertirse en un Discípulo más en el Reino de los cielos. Jesús comenzó con 12 ahora somos millones de discípulos por todo el mundo.

Necesitamos jóvenes completamente entregados al Señor, que no solamente amen al Señor sino también la obra que el dejó aquí en la tierra, recordemos que estamos en este mundo pero no somos de este mundo (2 corintios 10:3) por lo tanto tenemos la victoria segura que con Cristo somos más que vencedores por medio de su sangre en la cruz para poder vencer cualquier argumento que quiera levantarse en contra del conocimiento de Cristo. Las redes y las barcas están listas, necesitamos pescadores. La mies es mucha pero necesitamos obreros que estén dispuestos a darlo todo por aquel que lo dio todo.

Sé el discípulo que Jesús busca y El te garantiza que estará contigo todos los días hasta el fin del mundo, Amén. ¡Dios te bendiga!

Descarga la 1ra Edición: Hacia una iglesia Misionera
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