Un Evangelismo con Mucho Ritmo
Los seres humanos somos la creación de Dios más rítmica que existe, parece ser que todo nuestro espíritu, alma y cuerpo está muy ligado a la música, una prueba de ello son nuestras cuerdas vocales que sin duda son parte de un instrumento incorporado en nuestro cuerpo que produce los melodiosos sonidos que nosotros llamamos música, cabe resaltar que no todo es agradable al oído y algunas veces puede hasta ser ruido para los demás.
La música ha evolucionado conforme al tiempo, cada cultura tiene diferentes tipos de ritmos que señalan rasgos importantes de sus tradiciones. De igual manera ha sucedido con el pueblo de Dios desde el principio de los tiempos cuando los primeros músicos tales como Jubal, considerado el fundador de los que tocaban el arpa (Gen. 4:21), hasta los artistas contemporáneos.
En la actualidad la iglesia ha satanizado los ritmos, atención “los ritmos”, ya que la música en la iglesia contemporánea piensa que el júbilo y canciones de Juan Carlos Alvarado, entre otros artistas de los 90’s son las únicas canciones que pueden llegar al corazón de Dios, no digo que sean malas en ningún sentido, solo que están olvidando que la palabra dice que todo fue creado por él y para él (Col. 1:16) satanás no tiene el poder de crear, solo copiar y utilizar lo que Dios hace para corromper lo Santo.
Es importante que la iglesia se renueve en los ritmos y la música para Dios, personalmente considero que cuando la palabra dice no te conformes a este siglo (Romanos. 12:2) se refiere a que no nos quedemos con lo que tenemos actualmente si no ir por lo nuevo, lo que no se ha descubierto, ejemplo de eso es el aclamado Gospel, un ritmo único que nace en el ambiente de la iglesia. Cabe destacar que el Gospel fue cantado por un artista internacional Ray Charles en un ambiente no eclesiástico.
La música es la capacidad que el ser humano trae para adorar al Rey, y esta puede ser utilizada para obtener sensaciones que nos conducen a estar en paz, gozo y alegría, como también nos conducen a sentir deseos por otras personas, tristeza y ¿por qué no?, ¡hasta rebeldía!
Al ser la música por sus ritmos un gran canal conductor de nuestras sensaciones, la iglesia debe ser estratégica para utilizar y conducir a las personas a la presencia de Dios.
Pongámosle una perspectiva diferente desde este punto: Echad la red a la derecha y encontraréis (Juan 21:6), un versículo que claramente se refiere al evangelismo los peces son esas personas que queremos alcanzar, Pedro es el que quiere evangelizar, Jesús es la persona que da la orden, pero ¿Qué simboliza la red?, por supuesto es la manera, el método en el que se va evangelizar, está por supuesto muy relacionada con el tipo de pez que se quiere alcanzar, no soy experto en pesca pero estoy seguro que hay diferentes estilos de redes para diferentes peces en el mar y por ende la iglesia debe ser una iglesia muy pensante y estratégica guiada por la palabra de Dios.
Es por eso que debemos utilizar música diferente actual, que esté a la moda para llevar la palabra no como un fin, si no como un medio para alcanzar nuevas almas, y mucha atención el evangelio no cambia pero la manera en la que llevaremos el mensaje sí, así que ánimo no tengas temor al cambio y utilizar ritmos extravagantes para adorar a Dios mientras tú corazon este conectado a El, en cambio ten temor de ser címbalos que solamente hagan ruido (1 Cor. 13:1).
